Los signos de prolongación

Los signos de prolongación sirven para alargar la duración de los sonidos.

El puntillo. 

El puntillo es un punto que se escribe a la derecha de la figura musical a la que acompaña. 

Si la figura musical que lleva el puntillo se encuentra en un espacio del pentagrama, el puntillo también se dibujará en el espacio. Si la figura se encuentra  en una línea, el puntillo se representará en el espacio que haya por encima.

El puntillo aumenta la duración de la figura a la que acompaña en la mitad de su valor.

Por ejemplo:

  • Una blanca con puntillo tiene la duración de tres negras. En este caso, el puntillo equivale a una negra porque es la mitad del tiempo de una blanca, que es la figura a la que acompaña. 
  • Una negra con puntillo tendrá una duración de un tiempo y medio, pues en esta caso el puntillo le añade medio tiempo, que es la mitad del valor de una negra.

La ligadura.

La ligadura es una línea curva que conecta las cabezas de dos notas consecutivas de la misma altura. La ligadura de prolongación sirve para unir dos figuras que se encuentran en la misma nota, sumando a la primera figura el valor de la segunda.

El calderón.

El calderón es un signo de prolongación que alarga la duración de las figuras musicales a las que afecta de manera indeterminada, a gusto del intérprete.

Se representa como un punto que está coronado por un semicírculo. Se sitúa preferentemente en la parte superior del pentagrama, por encima de la nota que se va a prolongar, aunque también puede aparecer por debajo del pentagrama.